"PIENSA Y SIENTE GLOBALMENTE. ACTÚA GLOCALMENTE"

viernes, 15 de mayo de 2009

La Guía Verde

¿Qué es la Guía Verde?

La guía verde fue creada en 1994 por Wendy Gordon, investigadora científica que trabajó para la defensa de los recursos naturales de EEUU. Ella pensó que para practicar el ecologismo personal, sería necesario informar a los ciudadanos de los perjuicios de un consumo y unas conductas no ecológicas y al mismo tiempo mostrar otras alternativas viables de consumo y actitudes responsables.

En el año 2007, la guía verde se integró en la National Geographic Society para contribuir al desempeño de su misión: inspirar la preocupación medioambiental y alentar el cuidado del planeta entre todos. Bajo la supervisión de Gordon, la guía verde siempre ha sido práctica, sencilla y con una sólida base científica. Debemos saber que, la actividad individual a gran escala puede implicar inmensos cambios a nivel global. De hecho, cada persona adopta a diario decisiones que empeoran o alivian la presión sobre el planeta. También debemos conocer que todos los productos que compramos y usamos, desde la comida que ingerimos, hasta los coches que conducimos, ó la energía que necesitamos para calentar e iluminar nuestras casas, tienen su propio ciclo vital. Todos proceden de recursos naturales, que una vez dentro del proceso industrial consumen energía y generan residuos. Afortunadamente, ya son millones de personas en todo el mundo, las que están sensibilizadas y comprometidas con un estilo de vida verde, y cada vez somos más los que buscamos nuevas formas de aliviar la presión que ejercemos sobre el planeta.

Por último, hay que decir que abundan los mitos sobre lo difícil que es llevar un estilo de vida verde:
  • Se piensa que es necesario hacer muchos sacrificios, aunque en realidad, sólo se precisa dedicar más tiempo al principio, hasta que lleguemos a conocer las consecuencias de nuestros actos y las alternativas que tenemos, para instaurar en nuestras vidas unos nuevos hábitos saludables para nosotros y para el planeta.
  • Se piensa que el estilo de vida verde es muy caro. Pero en casi todos los casos, vivir ecológicamente significará vivir ahorrando.
  • También existe la creencia de que optar por una vida ecológicamente responsable es asumir una tendencia política. Sin embargo, es obvio que todos los organismos de la Tierra, tienen interés en conservar su ecosistema y el ser humano no es una excepción.

¿Cómo pasar a la acción?

EN EL HOGAR:
  1. Comprar muebles de madera de segunda mano o nuevos que tengan la certificación FSC o PEFC (son los sistemas de acreditación forestal más independientes y fiables a escala mundial; con estas certificaciones se garantiza la tala selectiva y sostenible de los bosques). Como alternativa más ecológica tenemos los muebles de bambú, metal, cristal o de cualquier otro material (siempre que su obtención y fabricación sea sostenible y saludable para nosotros y el medio ambiente).
  2. Elegir tapicerías de tejidos naturales y textiles con tintes vegetales.
  3. Para empapelar, evitar los papeles pintados de vinilo y usar colas fabricadas con almidón vegetal.
  4. Comprar cortinas confeccionadas con materiales naturales sin tratar, como el algodón orgánico.
  5. Instalar persianas fabricadas con madera o bambú en lugar de las de PVC.
  6. Poner plantas de interior para que eliminen los contaminantes químicos domésticos, como los helechos, pothos, orquídeas, cintas, arecas o dracaenas.
  7. Sustituir las bombillas incandescentes con lámparas fluorescentes compactas de bajo consumo.
  8. Elegir los colchones fabricados con tejidos de algodón orgánico, y acolchado de látex natural o pura lana.
  9. Usar almohadas rellenas de lana, capoc o cáscaras de alforfón, en lugar de las de fibra sintética.
  10. Escoger ropa de cama de lino o algodón orgánico en lugar de los tejidos acrílicos y de poliéster.
  11. No comprar productos de limpieza ni detergentes con componentes tóxicos. Los que contienen la palabra “peligro” ó “tóxico” ó su símbolo correspondiente son los más peligrosos. Conviene buscar términos como “sin disolventes”, “de origen vegetal”, “sin fosfatos” y “sin ingredientes derivados del petróleo”.
  12. Elaborar limpiadores caseros con ingredientes naturales, como vinagre, limón o bicarbonato.
  13. Utilizar detergentes para la ropa sin perfumes y de base vegetal o usar la “Eco Bola de Lavar” sin detergentes.
  14. Evitar los ambientadores artificiales.
  15. Para limpiar optar por los textiles (paños y trapos) que pueden lavarse y reutilizarse. Si se utiliza papel, que sea reciclado y procesado sin cloro ni derivados.
  16. Para las compras de alimentos, usar bolsas resistentes y reutilizables, y aprovechar al máximo las bolsas desechables.
  17. Comprar la mayor parte de nuestros alimentos frescos y a ser posible sin envasar ó con los menos envoltorios posibles.

AHORRO ENERGÉTICO:
  1. Elegir aparatos electrónicos y electrodomésticos con bajo consumo de energía, y en el caso de lavadoras y lavavajillas, también con bajo consumo de agua. Hay que usarlos de forma responsable y mantenerlos siempre en buen estado para maximizar su eficiencia energética. También hay que desecharlos correctamente para que se puedan reciclar todos sus componentes y se traten adecuadamente las sustancias tóxicas que contienen.
  2. Cocinar con eficacia: usar el recipiente más pequeño posible y adecuar la llama o placa para que no supere la base del mismo. Tapar ollas y sartenes. Utilizar la menor cantidad posible de agua o aceite para hervir o freir.
  3. Reducir el uso del horno y utilizar aparatos de cocina más pequeños.
  4. Hacer la colada con programas de lavado en frío y secar la ropa en un tendedero. En caso de usar secadora, que disponga de un sensor de humedad ó de un sistema de aire seco.
  5. Evitar, en lo posible, el consumo de aire acondicionado instalando ventiladores. Igualmente, evitaremos usar la calefacción central para todo el hogar, optando por los pequeños calefactores y por la ropa de abrigo.
  6. Tener un frigorífico con congelador integrado, del tamaño apropiado a nuestras necesidades. Los sistemas “no frost” consumen más energía. Mantenerlo siempre suficientemente lleno (si nos vamos de vacaciones y no podemos desconectarlos, dejaremos dentro de la nevera recipientes con agua). No introducir nunca comida caliente. Descongelar la comida dentro de la nevera y abrir la puerta el menor tiempo posible, asegurándonos de que queda bien cerrada.
  7. Desenchufar los aparatos eléctricos cuando no se utilizan.
  8. Elegir televisores de pantalla pequeña o mediana que consumen menos energía.
  9. Usar pilas recargables y reciclar las pilas usadas.
  10. Conservar el mismo teléfono móvil y el mismo ordenador el mayor tiempo posible antes de comprar otro nuevo. Muchas veces, ciertos cambios en los ordenadores son del todo suficientes para cubrir las nuevas necesidades. Los portátiles consumen menos electricidad que los modelos de sobremesa.

EN VIAJES, FIESTAS Y ENTRETENIMIENTOS:
  1. Al comprar un vehículo a motor, considerar la posibilidad de adquirir uno más ecológico que use combustibles alternativos a los derivados del petróleo, o que funcionen con energías más limpias. También podemos ahorrar combustible haciendo una conducción más ecológica. Estaremos al día en su mantenimiento para maximizar su rendimiento.
  2. Utilizar el transporte público y reducir el uso del vehículo particular caminando más, yendo en bici o compartiendo coche, agrupando recados y gestiones.
  3. Elegir para los próximos viajes destinos no muy lejanos para pasar las vacaciones. Si viajamos en vehículo propio, podemos optar por disfrutar de breves estancias en lugares que se encuentren de camino a nuestro destino final y regresar de la misma forma. Si viajamos en avión, podemos comprar créditos de carbono para compensar las emisiones de CO2.
  4. Escoger regalos que sean duraderos y respetuosos con el planeta, es decir, sin pilas y que no sean de plástico o sintéticos (como los procedentes de Comercio Justo). Optar por juguetes de madera maciza con acabados naturales y recurrir a las manualidades caseras.
  5. Envolver los regalos con alternativas que ahorren pasta de papel virgen: como el papel reciclado o los materiales no arbóreos.
  6. Reutilizar cajas, presentaciones, cintas y envoltorios de regalos.
  7. Dar preferencia a los recipientes de cristal, gres, cerámica, metal y envases biodegradables. Si son de plástico, que sean biodegradables, reciclables y seguros con códigos 2,4 ó 5. Los distintos tipos de plástico se codifican con números del 1 al 7, según la resina con la que se elaboren: el 2 corresponde al polietileno de alta densidad (PEAD o HDPE), el 4 al polietileno de baja densidad (PEBD o LDPE) y el 5 al polipropileno (PP). Evitar en lo posible el 1 (PET o PETE), el 3 (PVC), el 6 (PS) y el 7 (policarbonatos).
  8. Escoger instrumentos musicales de segunda mano o fabricados con madera sostenible (se usan más de 200 especies de árboles para fabricar éstos instrumentos, de los que 70 especies están amenazadas de extinción) y apoyar a grupos musicales y conciertos que sean respetuosos con el medio ambiente (se suelen consumir cantidades ingentes de energía y muchas veces se generan montañas de residuos).

EN ESCUELAS Y OFICINAS:
  1. Reducir el consumo de papel y reciclar todo el papel que se desecha.
  2. Elegir siempre papel ecológico, o papel reciclado fabricado con el mayor porcentaje posible de residuos posconsumo.
  3. Usar siempre las dos caras, tanto del papel de imprimir como de las libretas.
  4. Aprovechar las hojas ó papeles sueltos para hacer libretas y blocs de notas.
  5. Utilizar papel de colores claros, pues puede reciclarse con mayor facilidad.
  6. Reciclar los cartuchos de tinta vacíos de impresoras, faxes y fotocopiadoras.
  7. Imprimir las publicaciones laborales ó escolares con tintas vegetales.
  8. Instaurar un programa de reciclado en la escuela u oficina donde se trabaja.
  9. Elegir artículos de escritorio (lápices, bolígrafos, clips, etc.) fabricados a partir de materiales reciclados.
  10. Usar grapadoras sin grapas (perforan y unen los papeles).
  11. No usar vasos desechables de plástico: llevar al trabajo ó escuela un vaso de cristal o taza de cerámica.
  12. Llevar el desayuno o la comida de casa en recipientes reutilizables. Usar servilletas de tela o papel reciclado y tener en la escuela o trabajo un juego de cubiertos.

AHORRO DE AGUA:

El ahorro de agua lleva consigo otros ahorros energéticos: los litros de agua no consumidos suponen, a su vez, un ahorro de gasóleo y electricidad que permite disminuir el nº de toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera. Además, el agua consumida sigue su camino para completar su ciclo. Por tanto intentaremos no contaminarla evitando verter en el fregadero ó inodoro: aceites, disolventes, pinturas, productos tóxicos, residuos sólidos, etc.

  1. Instalemos dispositivos ahorradores de agua en los grifos, duchas y cisternas de los baños, aseos, lavaderos y cocinas.
  2. Controlemos el buen estado de las tuberías e instalaciones para la detección de posibles fugas de agua. Es importante reparar inmediatamente las fugas, pues 10 gotas de agua por minuto, suponen 2000 litros de agua desperdiciados al año.
  3. Los dispositivos de ahorro en las cisternas consiguen un ahorro de más de 7600 litros de agua por persona y año.
  4. Utilizar la ducha en lugar del baño ahorra 7300 litros de agua por persona y año. Si además instalamos cabezales de ducha eficientes o reductores de caudal, el ahorro sería de 14600 litros anuales.
  5. Mantener la ducha abierta mientras nos enjabonamos supone malgastar 30 litros por ducha. Dejar el grifo abierto mientras nos afeitamos ó lavamos los dientes, supone una pérdida de 20 litros. Usar el inodoro como papelera ó como cenicero: 9 litros cada vez.
  6. Existen en el mercado electrodomésticos eficientes que, si se utilizan sólo cuando están completamente llenos, consiguen importantes ahorros de agua y energía.
  7. Trataremos de usar detergentes y jabones ecológicos.
  8. Antes de tirar el agua de la bañera, o el primer agua que sale de la ducha antes de calentarse, la podemos aprovechar para regar plantas o para los cubos de fregar.
  9. Para jardines, instalaremos sistemas de riego eficientes, dotándolos preferentemente de especies autóctonas, que requieren bajo consumo de agua.
  10. En operaciones de limpieza en exteriores, podemos emplear sistemas mecánicos de limpieza en seco, como barredores, cepillos y escobas, en lugar de los baldeos con cubos o mangueras que consumen gran cantidad de agua.

La revista Guía Verde de National Geographic, ofrece consejos sencillos y muchos ejemplos prácticos que inducen al cambio de hábitos por otros que resultan mucho más económicos para las economías domésticas y por supuesto mucho más saludables para las familias y para el planeta.